jueves, 6 de diciembre de 2007

La Palabra

La Palabra, con mayúscula, es la mejor palabra. Es la que tiene el propio poder por sí mismo. Es lo que me llevó a encerrarme dos años en una escuela de periodismo.
También es la que me llevó a escribir prosas erráticas.
Es la que me acompañó en muchos momentos. Se alejó y me quedé sin ella en algún tiempo.
Ahí me tuve que movilizar, ahí me tuve que violentar,destruirme, también disfrutar.
Pero la Palabra me hizo ganar muchas cosas, muchas personas. En el mismo nivel que también me hizo perderlas.
Es que tiene un poder fuera de nuestra imaginación, no se puede luchar contra la Palabra, es más astuta que cualquier persona, que cualquier institución.
Mas poderosa incluso que yo, que no tengo poder.
Descubrí a la Palabra en los diferentes lugares, en los rincones de sol, de luna, de arena y de sal.
Primero descubrí el amor, luego la bronca, y ellos me llevaron hacia la Palabra, que no es la del señor, tampoco es mía, tampoco es de todos. Es ella sola, es autosuficiente, por eso no la podemos manipular.
Ningún gran escritor pudo manejar a la Palabra ni podrá hacerlo.
Por mi parte, simplemente trato de darle una utilidad inutil, y lo hago en este blog, en mi vida, en mis escritos.
Así hacen todos, algunos la utilizan mejor que otros, pero no dejan de ser verborrágicos y no saben aprovecharla.
Cuando algún día yo llegue hacia la soledad a la que todos estamos destinados, ahí va a estar la Palabra.
No me va a perdonar ni me va a condenar, sólo me va a acompañar, para expresar mi soledad.